Esta historia de terror sucedió un viernes 13 en el cual estábamos reunidos un grupo de amigos en mi casa.
Todo comenzó por una apuesta, en la cual mi amigo Tomás apostó a que no nos atreveríamos a jugar a la ouija y como todos los jóvenes no quisimos quedar en vergüenza y aceptamos el reto.
Esperamos a que se hicieran las 12 pero no teníamos el tablero para jugar así que decidimos hacer uno con un color y una tabla de madera.
De principio no sabíamos si funcionaria, pero teníamos bastante miedo.
Estuvimos jugando como 5 minutos y poco después se empezaron a escuchar ruidos en los demás cuartos de la casa, por si fuera poco no había nadie mas en casa, solo nosotros.
Algo que aun no puedo olvidar fue como la tabla se levanto de la mesa como si estuviera flotando, pero lo mas terrible fue cuando mi amigo Tomás se desmayo, los demás estábamos asustados pues no sabíamos que hacer.
Justo en ese momento Tomás se levanto pero su mirada estaba pérdida y hablaba en otros idiomas o dialectos, esto fue algo difícil de comprender pero no pudimos soportar mas nuestro miedo y corrimos hacia afuera de la casa para pedir ayuda. Cuando regresamos adentro de la casa Tomás estaba en el suelo con rasguños en su cara y cuerpo, la policía empezó a investigarnos, pues pensaron que fue un acto de tortura, pero no fue así.
Actualmente me arrepiento de haber jugado pues en mi vida aun suceden cosas paranormales que yo mismo relacionó con haber jugado a eso.
Mi amigo Tomás quedo un poco mal mentalmente, pues algo malo quedo dentro de el, dicen que no saben en donde duerme por las noches, puesto que nunca esta en su cama durante la noche.
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