Hace algunos días sucedió esta historia en
mi casa, después de que mi vecina fuera a visitarme.
Pues todo parecía normal, era un día como
cualquier otro, mi esposo se fue a trabajar y nos quedamos solos mi hijo y yo.
Por lo regular mi vecina siempre iba a visitarme y llevaba a su hijo a jugar
con el mío. En lo que charlábamos nosotras los niños jugaban en el cuarto, pero
yo escuchaba algo muy raro, puesto que alguien más jugaba con los niños, no le
di mucha importancia y seguí platicando.
Se hizo tarde y mi vecina se fue a su casa,
llego mi esposo y se llevo a mi hijo a pasear a un parque cercano de la casa.
Justo cuando termine la cena, fui al baño a lavarme las manos, pero escuche
algo muy raro, era como si un niño pequeño caminara por el cuarto, pensé que
era mi hijo así es que empecé a llamarlo por su nombre, mi sorpresa es que no
había nadie en la habitación.
Me asuste tanto que fui a buscar a mi
esposo y le conté lo que sucedió, lo malo fue que no me creyó. Durante toda la
noche no pude dormir nada, puesto que seguía pensando en eso y en la habitación de mi hijo se escuchaba
como se movían los juguetes.
Al día siguiente le conté lo sucedido a mi
amiga, al terminar de contarle ella me sonrió y me dijo:
‘’Ese niño que escuchaste, tiene días
siguiéndome, no tengo ni la menor idea del por qué. Lo único que sé es que
juega mucho con mi hijo, pero no te preocupes ahorita me lo llevo’’
Rápidamente empezó a gritarle al niño y le
abrió la puerta para que saliera con ella, parecía como si ella estuviera
burlándose de mí, pero desde ese día nada raro he vuelto a escuchar en mi casa.
Mi vecina me cuenta que ese niño aun juega
con su hijo, pero ella ya lo ve normal.
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