Almas en pena, una Historia de Terror

Esta Historia de terror que les contare enseguida me sucedió cuando recién me acababa de juntar con mi pareja. Al principio rentábamos un pequeño departamento para ahorrar  dinero y poder comprar la casa que tanto soñábamos.

Todo iba bien, trabajábamos los dos, comprábamos lo que queríamos y aun así nos quedaba dinero para guardar. Al final del año ya teníamos bastante dinero para pagar la mitad de una casa, así es que decidimos empezar a buscar una casa a nuestro gusto. Y en hora buena la encontramos era una hermosa casa de dos pisos, la cual lucia hermosa y el barrio en el que se encontraba era un barrio bastante popular. Sin dudar mucho pagamos la mitad de la casa, llegando a un acuerdo con el dueño y al final del próximo año entregaríamos la otra mitad del dinero.

Como de costumbre estábamos bastante fascinados con la casa, hicimos varias fiestas en las cuales invitamos a nuestros amigos. Al paso de los días empezábamos a escuchar risas de niños y niñas, como si jugaran en el patio de casa.

Al principio pensábamos que eran los hijos de los vecinos, pero con el tiempo conocimos a los vecinos, nos comentaron que ellos no tenían hijos y que en la casa que habitábamos siempre se escuchaban ese tipo de risas de niños.

Nos quedamos con la boca abierta, después de ese día todo empezó a cambiar, a mi esposa de daba demasiado pánico quedarse sola en casa.

Un día por cuestiones de trabajo tuve que salir de la ciudad dos días, mi mujer lloro bastante, aun lo recuerdo, me pedía que no me fuera a ella le daba bastante miedo quedarse sola. Pero no podía perder el trabajo solo por eso, ese trabajo me daba bastantes ingresos para mantener la casa y a una familia, incluso me quedaba dinero para darnos nuestros lujos.

Así que decidí partir fuera de la ciudad, regrese a los dos días, pero al llegar a la casa mi sorpresa fue no encontrar a mi pareja. Busque en todas partes, llame a todos mis amigos, amigos de ella, pero nadie pudo darme información sobre ella. Al casi morir de la desesperación apareció mi mujer, puesto que se había ido a dormir un día después de que me fui.

-¿Por qué no te quedaste en casa?- Le pregunte.

-Escuche una voz que me decía ‘’Aléjate o serás la siguiente’’ me asuste tanto que esa noche Salí y no quiero volver más a esa casa!- Me dijo mi mujer.

Me quede totalmente confundido, no sabía qué hacer, pero era nuestra casa y sin duda alguna regresamos al lugar, le dije que no la volvería a dejar sola.

Después de esto empezaron a ocurrir cosas aun más extrañas, las puertas se abrían solas, las lucen se encendían sin motivo alguno, era un caso bastante terrible.

Lo único que intente hacer fue contactar al vendedor de la casa, pero lo más impresionante y tenebroso fue que cuando fui a buscarlo  su casa salió una señora mayor.

-Disculpe señora, estoy buscando a Sergio Ramírez, me vendió una casa hace unos meses atrás- Le dije a la señora.

La señora  con lagrimas en sus ojos me dijo – La persona que usted busca es mi hijo y murió hace quince años en esa casa, el compro la casa al igual que usted, con la esperanza de tener un nuevo hogar, pero murió dentro de la casa, jamás  se pudo saber que causo su muerte. Dijo la señora.

No pude decirle nada mas, únicamente le pedí una disculpa y tome camino a casa.

Hable con mi mujer sobre todo lo que sucedió y decidimos irnos de la casa. Nos fuimos al departamento en el cual rentábamos antes de comprar la casa, pero al parecer algo nos seguía. Las cosas seguían sucediendo en el departamento, no tuvimos otra elección más que regresar a la casa. Hicimos muchísimas cosas, llevamos sacerdotes para hacer limpias a la casa pero no funcionaban, hasta que decidimos demoler la casa. No encontrábamos otra salida más que hacer eso, demoler la casa e irnos de ese lugar.

Al demoler la casa encontramos un sótano, fue algo de terror. Cuando entramos al sótano, un olor bastante desagradable penetraba todo el lugar. Al fondo del sótano había cuatro esqueletos humanos, al verlos mi mujer se desmayo. Eran tres niños que estaban encadenados entre sí. Hablamos a las autoridades e inspeccionaron todo el lugar. 

Definitivamente alguien encadeno  a los niños en el sótano, por el estado en el que se encontraba los esqueletos, se determino que sufrieron bastantes agresiones. Pero lo más raro de todo fue que el cuerpo del señor Sergio Ramírez, jamás fue encontrado. Quizás este en el mismo lugar enterrado o escondido en algún otro túnel o sótano. Después de toda esta Historia de terror, jamás nos sucedió nada igual. Nos mudamos a otro barrio a vivir, y hasta la fecha no ha sucedido nada igual, nosotros creemos que hicimos bien en demoler la casa ya que quizás esas almas en pena, buscaban descanso.